Reto 3: Compartiendo “proyectos ODS”
Después de todo lo aprendido, en este punto ya podemos reflexionar sobre si nuestra propia administración actúa como agente emprendedor en algún proyecto vinculado al desarrollo sostenible. En mi caso, vamos a abordar el llamado “ODS Rural Labs” desarrollado por la Universidad de Zaragoza (UNIZAR). Una iniciativa de innovación social con la que se busca desarrollar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en las comunidades rurales de diferentes geografías, pero, especialmente, del territorio aragonés. Un proyecto que se torna de gran importancia en una comunidad como Aragón, pues cuenta con muchos núcleos rurales de pequeña entidad principalmente habitados por personas de la tercera edad.
UNIZAR se posiciona como protagonista e impulsor de esta iniciativa a través de los llamados “laboratorios de innovación social” que son definidos como “un espacio de intercambio, estudio y experimentación que se fundamenta en estrategias de investigación-acción participativa”. En otras palabras, esta metodología permite la sistematización de procesos donde los propios actores sociales son partícipes de la generación del conocimiento y de soluciones a problemas específicos que acaben convirtiéndose en innovaciones que mejoren su comunidad. ↓
No obstante, estos proyectos desarrollados en diversos puntos de Aragón e incluso África y América solo son posibles gracias a la participación de voluntarios, que no son otros que los estudiantes universitarios. Ellos son quienes ponen en marcha estas iniciativas en cada lugar. Por contra de lo que se podría pensar no están solos en la tarea, sino que cuentan con un equipo de trabajo adscrito a la Facultad de Ciencias Sociales y del Trabajo que coordina su desarrollo e institucionalmente están amparados bajo la Cátedra de Cooperación para el Desarrollo dentro de la propia universidad.
Por su parte, esta iniciativa, sin ningún tipo de duda, no podría llevarse a cabo sin la presencia de la Universidad de Zaragoza, pues se configura como el principal motor que sustenta el desarrollo de estos proyectos al ser su impulsor a través de sus estudiantes. Sin embargo, no podemos olvidarnos que estamos ante un trabajo en alianza. Algo que pone de relieve la importancia de las relaciones interdisciplinares en las que cada agente aporta algo diferente. En este caso, nos encontramos, por un lado, la Diputación de Zaragoza, la cual es responsable de financiar los proyectos y, por otro, la Federación Aragonesa de Solidaridad (FAS) quien se encarga de colaborar con sus conocimientos sobre las situaciones particulares de cada contexto que se aborda.
En suma, no solo se pretende evitar el abandono del mundo rural por parte de los dirigentes y la evolución natural de las sociedades, sino también convertirlo en un lugar sostenible, resiliente y con igualdad de oportunidades para aquellos que viven allí, a través del desarrollo de los ODS. Una misión con un objetivo concreto y alcanzable que busca movilizar a todos los agentes posibles para conseguir que nadie de nuestra sociedad se quede atrás.
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